miércoles, 24 de diciembre de 2014

Festival Márgenes 2014: el cine que debes ver

     Hay una canción que escuchaba de Evangelion. Estaba en YouTube. Y sí, hablo de pasado, ya que hoy al buscarla para ponerla de fondo mientras escribo esto... sorpresa navideña: la han borrado. Así es. De por sí, eso me predispone a estar un tanto de malas. Pero solo un tanto. No tengo la palabra precisa, pero me puedo sentir mejor de lo que ya ando si es que escuchara ese tema. ¿Que cuál era? Uno llamado «Thanatos», o algo así. Simplemente un día di con él, lo escuché, lo guardé en mi cuenta, en una lista de reproducción, y ahí estaba siempre. Durante meses... hasta ahora. Pero en fin, lo importante es que la hallé de nuevo. Oh sí, pero dentro de un video que dura una hora y que no contiene sólo este tema, sino un compilado de 25 canciones de la banda sonora del anime. Está por el minuto 30. Algo es algo, ¿no?


     Ahí lo tienes: el cine de todos esos países confluye el último mes del año para darte la oportunidad de virar en la ruta cinemera que has tenido todo este 2014. Cédeles tu carril, y observa uno de los cines más transparentes (esto es, lo que te nace del corazón) hechos jamás. Malos, excelentes, o truños totales... hay de todo, seguro, pero no es excusa. Adelante, este es «Márgenes, cine español al margen».

Márgenes... el cine a flor de piel
     Pareciera que voy a hablar de una relación profunda, larga y afianzada. No es el caso, ciertamente. La web de Márgenes la descubrí porque un contacto mío de Facebook compartió un enlace a la misma en diciembre de 2013. Entonces yo de curioso vi que estaba el término «cine online» y entré. Pero sobre todo entré porque se señalaba que ahí estaba disponible una película que el año pasado había concitado interés por su peculiar propuesta no narrativa: El espacio entre las cosas. Su director, Raúl del Busto, estoy seguro, saboreó las mieles del desencanto al ver el trato que las salas peruanas (de cine, claro) le dieron a su obra. Ya saben, vas a ver esta peli y te topas con que está programa a las 2 de la madrugada. Que apenas estuvo en un horario decente (ponte... ¿1 p.m. de la tarde?) durante poco más de... dos días. Y bien, así es el cine, la putamadre. Con esta mentalidad nunca se va a dar el gran salto al cine real, joder. Y sí, este término español es genial para ilustrar mi rechazo a estas actitudes. Rechazo sí, pero sin ser irracional: poderoso caballero es don dinero. Y poderosos imanes para ese don son las pelis de Hollywood. Y yo también las veo de tanto en tanto, no me cierro a ningún cine, eh. Y entiendo que las prefieran. Pero acá (al menos hablo con certeza de mi ciudad natal, Lima) la cartelera se tiñe SIEMPRE de: ciencia ficción de segunda (que, técnicamente, es de primera pero en contenido es harto manida), espectacularidad visual, acción humeante (que solo impacta por sus costes), terror barato y comedias burdas. ¿Veremos acá Adieu au langage o, para variar en el aspecto de la buena risa, Woori Sunhee? Esta última es brillante en toda su jodida simpleza.

     Volvamos al punto. A los que tenemos Internet (cada vez más, y sería mayor la cifra si el servicio fuera mejor, eso ni dudar... otra cosa es el dinero, desde luego, pero es otro campo), pienso que desde este año (si no lo hicieron el ya ido 2013) pueden inauguar (y si es que sigue durante los sucesivos, además) una costumbre cinéfila muy sana: acudan a a la página web de Márgenes (http://www.margenes.org/) y gocen, hijos míos, porque tienen ante ustedes cine streaming (imagino que esta para evitar la piratería, aunque, in stricto sensu, el poder verlo en nuestro ordenador implica que se podría hacer igualmente) de la calaña más pura y esforzada de este arte, la de la pasión.

     El cine que se exhibe por Márgenes, tal como me lo mostró el pasado diciembre de 2013, es cautivador, cuanto menos. Fogo fue mi película. Me enamoré de esa mierda porque es perfecta, rayos, es increíble como una película te puede sacar de tu cama, esa que te hace engordar y pudrirte sin más en acuerdo macabro con la dejadez, y te lleva a las zonas más alejadas del norte de América, a presenciar un viaje, un recorrido silencioso de dos hombres, de unos canes... y eso, señores, ¡el silencio! ¡Cuánto lo amé! Así estuvieron otras (recuerdo...) 7 u 8 filmes más. No vi todos, es cierto. Vi ese y Slimane, Fango, El modelo, la peruana que mencioné y Falsos horizontes. Hoy escribo esto porque me siento decidido. Ahora sí. Voy a ver todas las películas de esta edición, que siguen ahora mismo en la página, y estarán ahí hasta el 31 de diciembre, justo de antes de morir este año.

El arsenal
     Redactadas por mí y en dos capturas que hice desde el sitio de Márgenes, presento a ustedes, la lista de este agonizante año (las competidoras; es un festival, ya saben, se eligen ganadores y todo ese rollo):
  • Africa 815 - Pilar Monsell
  • Carmine - Israel Cardenas, Laura Amelia Guzman
  • Crónica de un comité - José Luis Sepúlveda
  • El gran vuelo - Carolina Astudillo
  • El rostro - Gustavo Fontán
  • Lacrau - João Vladimiro
  • Las altas presiones - Ángel Santos
  • Letters from Parliament Square - Carlos Serrano Azcona
  • Los ausentes - Nicolás Pereda
  • Propaganda - MAFI.TV
  • Todas las cosas que no están - Teresa Solar Abboud
  • Vida activa - Susana Nobre 



     Y fuera de competición, pero está disponible:
  • Favula - Raúl Perrone


     La idea, para llenar en parte esta bitácora dejada en manos del olvido, es que haré un crítica de cada una de estas pelis. Lo sé, sólo estarán disponibles hasta el 31 de diciembre. Desde hoy, tengo 7 días. Lo haré. Haré mío al Festival 2014 de Márgenes. Este certamen español es algo que si hubiera en Perú, olvídense, sería otro el cantar. Hoy por hoy, hay mejoras en nuestro cine, pero no hallan plataforma para hacerse conocer, para tocar la fibra de alguien que espera por ellas. El cine es así, tiene esa magia. Pero necesitamos darle sus alas, sus pies, sus zapatos. Espero que se consiga, no soy empresario ni tengo mi cine propio, es cierto, pero.. hay que promover el cine peruano, sino, ¿cómo pues? Empezaré con Africa 815. Palabra eh... es lo que verán a continuación. 

     Y para cerrar esta entrada: ¡vean el festival, coño! Deja el porno, deja de acosar a la muchacha, deja de indagar en vidas ajenas, deja de creerte el centro del universo con tus PDF de filosofía, deja de ver el partido en el tiempo libre que tienes por tu trabajo, o deja el mismo trabajo un rato por las noches, y entra acá: 

http://www.margenes.org/festival.html

     Sé paciente. No sé que tipo de pelis sean, no he visto ni una de las que están ahora. Sin embargo, pasa esto... les tengo fe. Sé que no son convencionales, y por ende, tal vez para algunos no sen entendibles ni soportables. Pero, hombre, pero, mujer.. ¿viste American Beauty? ¿No? Pues para ti acaba esta entrada ahora (pero ve el festival ¿eh?) ¿Que sí viste esa peli de 1999? No es floro, no es demagogia, no es ser cursi, ni intentar llegarte por el lado sentimental: es la pura verdad. El mundo tiene momentos de belleza cada día, solo que el ritmo en que vivimos no nos permite fundirnos en ella, o experimentarla.

     No olvides que incluso una bolsa de plástico... baila mejor que tú.


American Beauty (1999): «Y ese día descubrí que había una vida entera detrás de las cosas...»


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